24 abr 2013

No todo sale según el plan

¿Has seguido los consejos de expertos? ¿Has intentado de todo para crear una buena historia y aun así sigues sin estar satisfecho? ¿Ya se te acabaron las personas a las que puedes preguntar cómo diablos conseguir inspiración a toda hora y en todo momento? ¿Ya no sabes que hacer otra vez y tu historia hizo lo que quiso con la trama? Pues bien… recuerda algo… una frase sabia…

¡No todo sale como se espera!

Aun cuando te esfuerces en controlar a tus personajes y en controlarlos, tus personajes parecen tener vida propia y hacen su santa voluntad con tus dedos sobre el teclado (que a estas alturas ya no saben si escriben tu historia o la de los personajes). La trama se va por donde quiere, por más que intentas que vuelva al camino correcto, a la senda del bien. Y para acabar resulta que te han surgido un millón de ideas de última hora que según tu cerebro debes añadir a la historia, si no, no será el best seller que has planeado todo este tiempo…

Bien, si te encuentras en esta situación mi primer consejo es que vayas a la cocina de tu casa, te hagas un té de tila y dejes de mirar a la hoja en la que estás escribiendo —que lo único que hace es torturarte a estas alturas— y te reconcilies con tu cerebro, que parece que no te trata bien últimamente. Así que mentalízate: «No todo sale según el plan»; siempre va a haber cambios, la mayoría de ellos, justificados.

¿Por qué justificados? Porque ya empezaste a escribir, pasó el tiempo, ahora sabes más sobre tu historia, sobre lo que le conviene…

Así que relájate, ordena tus ideas y dialoga con tus personajes rebeldes (tal vez esto último no…). Al menos intenta reestructurar la historia, relajarte. ¡Recuérdalo!, una hoja en blanco nunca debe ganarte la batalla. Si eres escritor —o te calificas como tal— significa que escribes por gusto, por hobby, así que… ¡gánale la batalla a esa hoja en blanco, a esa trama que se niega a alinearse y a esos personajes que hacen lo que quieren! Cambia cosas que creas necesarias, corrige otras, reestructura la historia, si lo crees viable. Cambia cosas de la trama, si gustas… ¡Todo se vale escribiendo!

No todo sale según el plan.

Así que ve por un relajante, descansa —¡te mereces un descanso!— y vuelve a la carga. Con todas las ganas y la mente llena de energía.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Me encantó, es muy cierto muchas veces me he llegado a bloquear de manera que no avanzo más.
      Buenos consejos y muy útiles
      ¡Gracias!

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