17 sept 2014

Reseña: «Frankenstein o el Nuevo Prometeo», de Mary Shelley

Título: Frankenstein o el Nuevo Prometeo
Autor Mary Shelley
Año de publicación:1818
Sinopsis: La historia inventada por Mary Shelley nos cuenta cómo, a finales del siglo XVIII, un estudiante de medicina suizo, Victor Frankenstein, crea una abominable criatura a partir de restos de cadáveres. El nuevo ser, rechazado por la gente, abatido por la melancolía y sumido en la más cruel de las soledades, degenera un brutal monstruo que amarga la vida de su creador.
Reseña: Esta novela ícono de la literatura gótica y la primera novela considerada parte del género de ciencia ficción, es una serie de cartas que envía R. Walton a su hermana Margaret, donde le cuenta las desgracias del hombre que su embarcación rescató del frío, Victor Frankenstein. La narración comienza con los primeros años de vida de este y le siguen el avance en sus estudios, hasta la creación de su monstruo. A diferencia del conocimiento popular que existe al respecto, no se especifica cómo se produce esta creación, pero sí nos explica el horror que siente Victor con el abominable ser que ha creado. Cuando el monstruo despierta, se escapa y comienza una peregrinación en busca  de aprender de la vida y, principalmente, de la aceptación del hombre, los seres maravillosos que él admira y de los que quiere sentirse parte.
Victor sufre las consecuencias físicas de sus miedos y nervios al sentirse en constante amenaza por este ser. Su salud empeora y cuando logra volver a su hogar, se entera de cómo su hermano es asesinado: intuye que lo hizo la bestia. Victor viaja a las montañas para alejarse del dolor y es aquí donde se encuentra con su creación: este le pide como favor que escuche su historia.
El monstruo de Frankenstein aprende cómo es el mundo, desde la utilidad del fuego, hasta a leer y escribir al vivir escondido en la casa de una familia venida a menos. Es a ellos a quienes admira por su belleza, amor y bondad, y los ayuda cuando puedo al despejar la casa de la nieve, proveerlos de leña y  proporcionales bayas. Sin embargo, cuando quiso explicarles su precedencia, su naturaleza amable que distaba de su apariencia abominable, lo rechazaron y golpearon. Y no fue la única experiencia de rechazo que este debió sufrir.
“Oh, creador insensible y despiadado, me dotaste de percepción y pasiones, y me abandonaste después, para que fuera objeto del desprecio y el horror de la humanidad.”
En compensación a todo el dolor, la bestia le exige a Victor una compañera, la cual podrá amarlo y acompañarlo en el dolor del rechazo. De lo contrario, él hará de sus días una pesadilla.
La novela dista mucho de la imagen popular que existe de este monstruo clásico de la literatura: no camina con los brazos extendidos ni tiene problemas al comunicarse, al contrario, es un ser sensible, que aprecia la vida y cada ser en la tierra, que se admira de los ciclos de la naturaleza, que tiene la necesidad de aprender y sobre todo de amar y ser amado.
El nuevo Prometeo, Victor Frankenstein, juega a ser dios, un tema que trasciende los siglos de la humanidad, y es en este juego donde pierde todo lo que más ama.  Una lectura necesaria para todos los amantes del gótico y los personajes románticos.


Sobre el Autor

Mary Wollstonecraft Godwin, conocida como Mary Shelley (Londres, 30 de agosto de 1797 - 01 de febrero de 1851) fue un narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida sobre todo por la autora de la novela gótica Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818). También fue reconocida por editar y promocionar las obras de su esposo, el poeta romántico y filósofo Percy Bysshe Shelley.

Hasta después de su muerte fue considerada escritora de una sola obra. En la actualidad es reconocida como una editora detallista, escritora profesional e ícono del Romanticismo.

1 comentario:

  1. El libro no era lo que me esperaba, pero eso por mis influencias de películas, jajaj pensaba que el monstruo se llamaba Frankenstein, ja, y también fue mi inicio en la literatura gótica.
    Quede enamorada de la estética de tu blog!
    te sigo y leo!

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