17 jul 2012

Reseña: Diablo Guardián, Xavier Velasco

Título: Diablo Guardián
Autor: Xavier Velasco
Año de publicación: 2003

Sinopsis: Violetta tiene quince años cuando cruza la frontera con más de cien mil dólares robados a sus padres, asimismo excelentes amigos de lo ajeno. Azarosamente desembarcada en Nueva York, sobrevive durante cuatro años a todo tren, gastando varios kilogramos de dinero malhabido. Para mantener ese ritmo, acelerado todavía más por el polvo blanco que introduce por su nariz en cantidades generosas, se enseña a enganchar hombres en lobbies de hoteles lujosos. No sabe, ni le interesa, la cantidad de leyes, límites y preceptos a los que pasa por encima. Tampoco sabe que Nefastófeles, el supuesto rico heredero que la deslumbra, será como una daga clavada en su bella espalda hasta que, ya de vuelta en México, se tope con Pig, y llegue entonces la hora del Diablo Guardián. Pero lo que Violetta sí sabe es que es tiempo de arrojar los dados y cerrar los ojos, casi con ganas de que a todo se lo lleve el diablo; y que, generalmente, eso lo haces sólo cuando de plano crees que ya te va a llevar.

Intercalada la historia de Violetta y de Pig (su Diablo Guardián) Xavier Velasco nos va contando esta historia que empieza desde el final, en un cementerio, para dejar que Violetta, la protagonista, nos cuente su historia. Violetta parece tener voz propia, una forma de narrar caprichosa, que siempre depende del momento de su vida que esté contando.

Violetta no se llama Violetta en realidad, pero en el libro no hay ni rastro de «la otra»: Rosa del Alba Rosas Valdivia. La historia es de Violetta. Intercalando los capítulos narrados con su voz con los de Pig (una voz única, y diferente), nos cuenta todo: sus deseos, sus frustraciones, sus odios. Todo es una gran confesión hacia su Diablo Guardian, la historia de su vida contada, por primera vez sin mentiras y sin añadidos. Lo cuenta todo tal como es, no parece dejarse nada.

[…] Me acuso de ser yo por todas partes. O sea de querer ser siempre otra. Y hasta peor: conseguirlo, ¿ajá? Me acuso de bitchear, witchear y rascuachear, de ser barata como vino de tetrapack, y al mismo tiempo cara, como cualquier coatlicue traicionera. Me acuso de haber robado, no una ni dos veces, sino a toda hora y en todo momento, como chingado pac-man cocaínomano.

Violetta tiene quince años y no es nada ingenua cuando logra cruzar la frontera hacia el norte, deseosa de hacerse pasar por gringa rica. No le tiene miedo a nada, excepto a verse pobre, porque como dice ella, una cosa es ser pobre, y otra parecerlo. Se deshace de cien mil dólares en menos de un año y aprende a seducir a hombres en los lobbys de los hoteles, con tal de tener dinero, y de parecer rica. No le importa que pueda dejar atrás.

Y entonces aparece Nefastófeles, un supuesto rico heredero mexicano que casi la deslumbra para clavarle una daga envenenada en la espalda. Con una narración caprichosa a ratos, la historia de Pig se va entrelazando con la de Violetta.

Narración divertida, una historia entretenida, llena de mexicanismos, de situaciones que le pueden pasar a cualquiera. Digna ganadora del premio Alfaguara.

Me siento oscura y luminosa, provinciana y newyorka, violada y violadora: traigo un motor adentro y me dan muchas ganas de usarlo para estrellarme contra una pared

Sobre el autor

Xavier Velasco entiende la novela como un juego inocente llevado por placer hasta sus más atroces consecuencias. Sintomáticamente, dedica las mañanas a meterse en problemas por escrito y las tardes a intentar resolverlos brujuleando entre calles y avenidas de la siempre auspiciosa ciudad de México. Disfruta especialmente de la amistad perruna, el olor de la tinta y el alquiler de scooters en ciudades psicóticas. Obtuvo en 2003 el Premio Alfaguara de Novela por Diablo Guardián y es autor de Cecilia (novela), Luna llena en las rocas (crónicas de antronautas y licántropos, Alfaguara, 2005), El materialismo histérico (fábulas cutrefactas de avidez y revancha, Alfaguara, 2004) y la novela de infancia Este que ves (Alfaguara, 2007).

En su blog literario La leonina faena (www.xaviervelasco.com) afirma: Nadie puede decir que una novela es suya si antes no se le ha dado por entero.
Información obtenida de Alfaguara

2 comentarios:

  1. Me gustó tu reseña pero no me llama mucho el libro.
    Besos!

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  2. Buena reseña, me llamo la atención el libro, me lo anoto a ver si lo encuentro por algún sitio.

    Saludos y cuídate.

    Pem.

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