Autor: William Golding
Año de publicación: 1954
Sinopsis: Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en crearse dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de quienes están dispuestos a construir refugios y a recolectar, mientras que Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu más aventurero. Las tensiones entre ambos bandos desembocan en un enfrentamiento que se resuelve en un baño de sangre.
No sabía que esperaba de este libro en particular, realmente, lo había visto mencionado aquí y allá en varios libros y desde que leí la sinopsis siempre me había interesado. Sin embargo, quiero pensar que lo leí en el momento exacto. Para empezar, el libro nos sitúa en una isla donde ha habido un naufragio y los únicos supervivientes son unos cuantos niños. De ellos, Ralph tiene madera de líder, porque la gente hace lo que él ordena sin cuestionarlo, pero le falta algo de sentido común algunas veces, y allí entra Piggy. En todo el libro, parece ser la única persona con sentido común, obviamente con el sentido común de un niño y los anhelos de un niño, pero sentido común al fin y al cabo.
—La vida —dijo Piggy animádamente— es una cosa científica, eso es lo que es. Dentro de un año o dos, cuando acabe la guerra, ya se estará viajando a Marte y volviendo. Sé que no hay una fiera... con garras y todo eso, quiero decir, y también sé que no hay que tener miedo. Hubo una pausa —A no ser que...Ralph se movió inquieto.
—A no ser que, ¿qué?
—Que nos dé miedo la gente.
Por el otro lado, y en el otro extremo, tenemos a Jack, el líder del coro, que está acostumbrado a que lo obedezcan, al parecer, a base de miedo. Ralph consigue el liderato porque la mayoría de los niños votan por él y, para mantener a Jack contento, lo pone al mando del coro, que Jack elige que sean cazadores. Qué importa que no tengan lanzas, o que no sepan cazar, serán cazadores.
Sin embargo, las tensiones no tardan en aflorar entre los dos grupos. Se celebran asambleas en las que todo el mundo habla y decide cosas que al final no se llevan a cabo porque a los niños se les olvidan y se abocan a jugar. Si el primer refugio lo construyeron entre todos, el último lo hicieron sólo dos personas. A todo eso se le añade el miedo de los niños, sobre todo de los más pequeños, a una supuesta fiera que sólo ellos han visto y las peleas entre los jefes. Resulta casi exasperante ver como Piggy a veces es el único que intenta aportar un poco de sentido, pero nadie le hace caso. Parece como el colegio: como no es popular, no es importante.
El final es quizá demasiado abrupto, pero muy apropiado. Los chicos se han empezado a volver una panda de salvajes, olvidando el rescate e intentado establecer una cadena de mando en la que gana el más fuerte, al que lo sigue más gente, y no el más inteligente. La supervivencia del más apto, como si fueran una manada de animales. La historia está muy bien narrada y el libro, al ser muy corto, se hace rápido. La trama tiene sus altas y bajas, pero en general la pluma de Golding te mantiene en constante expectación, deseando saber qué pasará.
Sobre el autor
William Gerald Golding. Narrador y ensayista británico, premio Nobel de Literatura en 1983. Golding es el novelista alegórico por excelencia que intenta mostrar las dificultades (a veces la imposibilidad) que encuentra el hombre moderno para cumplir las normas elementales de la ley natural. Su primera novela, El señor de las moscas, es una de las obras más populares de la literatura inglesa contemporánea; publicada en 1954, tuvo un gran éxito y fue considerada inmediatamente como una de las alegorías más extraordinarias de la narrativa contemporánea.
Hace unos años que intente leer este libro y por la escuela no pude terminarlo, pero si recuerdo que me estaba gustando bastante. El día que lo vuelva a encontrar lo terminaré.
ResponderEliminarYa sigo el blog :D
Saludos Infinitos.
Lo tengo desde hace unos años, pero por alguna razón no lo he leído todavía. A ver si no tardo demasiado en hacerlo...
ResponderEliminarPiggy ♥ amé, amé, amé a Piggy y lloré como loca leyendo el libro. ♥
ResponderEliminarHace tiempo que dudo si leerlo o no, pero la verdad es que me has dado ganas; me lo compraré.
ResponderEliminarUn beso
Seré sincera y diré que hace un par de años no me llamaba la atención pero el año pasado, mientras hacía una lista de clásicos que me gustaría leer y me di a la tarea de averiguar bien de qué trataba cada uno, este me cautivó muchísimo. Así que poco a poco he ido reduciendo la lista y estoy segura que tarde o temprano caerá.
ResponderEliminarPor ahora, ya sigo el blog y estaré pendiente de futuras publicaciones :)