Reseña: 1984, de George Orwell

Título: 1984 (Mil novescientos ochenta y cuatro)
Autor: George Orwell
Año de publicación: 1949

Sinopsis: Inquietante interpretación futurista basada en la crítica a los totalitarismos y a la opresión del poder, situada en 1984 en una sociedad inglesa dominada por un sistema de "colectivismo burocrático" controlada por el Gran Hermano. Londres, 1984: Winston Smith decide rebelarse ante un gobierno totalitario que controla cada uno de los movimientos de sus ciudadanos y castiga incluso a aquellos que delinquen con el pensamiento. Consciente de las terribles consecuencias que puede acarrear la disidencia, Winston se une a la ambigua Hermandad por mediación del líder O’Brien. Paulatinamente, sin embargo, nuestro protagonista va comprendiendo que ni la Hermandad ni O’Brien son lo que aparentan, y que la rebelión, al cabo, quizá sea un objetivo inalcanzable. Por su magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los individuos, 1984 es una de las novelas más inquietantes y atractivas de este siglo.

En «1984» estamos dentro de un mundo dividido en tres Superestados: Oceanía, Asia Oriental y Eurasia. Nos adentramos en Winston Smith, un miembro regular del Partido de Oceanía, que vive en Ingsoc, antigua Inglaterra o Britania, y trabaja en el Ministerio de la Verdad (Minver, en neolengua). Allí, se encarga de hacer que el pasado concuerde, de la manera que se quiere, con el presente. Así, pues, se encarga que las predicciones del Gran Hermano (el líder supremo) siempre estén acordes con lo que en realidad pasó, borra los rastos de las nopersonas (aquellas que son desaparecidas por el Partido porque se han vuelto peligrosas para la sociedad), entre otros. Este mundo siempre está en guerra, y las personas dentro de Oceanía apenas viven a causa del racionamiento continuo de toda clase de productos. A su vez, la sociedad se estratifica en castas: los del Partio Interior (los que más comodidas disfrutan), los del Partido exterior y los proles, a quienes no consideran con iguales derechos y a quienes explotan.

Winston es un miembro en el que se puede confiar; pero nadie sospecha que, en el fondo, en verdad es culpable de crimental (pensar cosas criminales o en hacerlas). Y la verdad es que Winston no ama al Gran Hermano, aunque trata de ocultarlo lo mejor que puede. Así, en una de sus escapadas al mundo de los proles, se encuentra con Julia, otra trabajadora del Ministerio de la Verdad, y terminarán estableciendo una relación donde el principal sentimiento, al principio, será el odio al Gran Hermano y al Partido en general.

Composición de la sociedad

George Orwell nos lleva a un nuevo mundo, que a la vez es nuestro mundo, en donde el totalitarismo ha logrado un éxito tal que ya hasta puede controlar el pensamiento de sus ciudadanos (el sueño de todo sistema totalitario). Y allí nos muestra con crudeza en el horror que podríamos convertirnos; ciertas personas dicen que ya la sociedad real sobrepasó a la sociedad orwelliana, y la verdad es que esto es algo exagerado (muy exagerado). Pero sí estoy con aquellos que ciertos sentidos de la sociedad orwelliana se pueden apreciar en la sociedad contempóranea (aunque aún no se llega al nivel de perfección en el control mental que dentro de «1984»). Podemos ver ciertos medios que intentan moldear el pensamiento a su conveniencia, ciertos países que tuvieron la mala suerte de que salieran a la luz el espionaje hacia otras naciones...; es más, para quienes les interese esta visión de «algo que siempre te observa» les recomiendo vean la serie Person of Interest, aunque ésta es más drama policial, explora temas similares y más aún desde el punto de vista de una máquina que no puede controlar nadie y que busca el bien para el país por el que fue construída (Estados Unidos).

Hay críticos que dicen Orwell es fuertemente influenciados por una novela de un escritor ruso llamada «Nosotros», y tengo como trabajo pendiente ahora leérmela y ver qué tal. Asimismo, «1984», junto con «Un mundo feliz» (de Aldous Huxley [ver una reseña de «Un mundo feliz» aquí]) y «Fahrenheit 451» (de Ray Bradbury [ver una reseña de «Fahrenheit 461» aquí]), como la trilogía de distopías de esencial lectura del siglo XX. Y luego de haber leído los tres, considero que tienen más que merecido el título. Habrá que esperar qué otras distopías del siglo XX puedo encontrarme...; y recuerden:

La guerra es la paz
La libertad es la esclavitud
La ignorancia es la fuerza

Sobre el autor

George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 25 de junio de 19031 2 – Londres, Reino Unido, 21 de enero de 1950), fue un escritor y periodista británico, cuya obra lleva la marca de las experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud; a favor de la justicia social, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; en contra de los totalitarismos nazi y stalinista tras su participación en la Guerra Civil Española.
Testigo de su época, Orwell es, en los años treinta y cuarenta del sigo XX, cronista, crítico de literatura y novelista. De su producción variada, las dos obras que tuvieron un éxito más duradero fueron dos textos publicados después de la Segunda Guerra Mundial: «Rebelión en la granja» y, sobre todo «1984», novela en la que crea el concepto de «Gran Hermano» que desde entonces pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia.
(Tomado de Wikipedia)