Ángel Gil Cheza nos presenta una historia donde convergen irlandeses y vikingos. Donde la historia de la Irlanda del siglo XI va emergiendo de las manos de apasionados arqueólogos. Donde diferentes culturas convergen. Una emocionante historia de guerras y descubrimientos, de amor y problemas con la ley.
Esta novela nos narra la historia de un guerrero de cabellos de oro que cruza su camino con el de una joven de cabellera roja como el fuego, y la de Josep; que se ve en inmerso en la arqueología tras problemas con la ley. Dos historias que al final se verán conectadas entre sí cuando Josep descubre unos restos. Un presente y un pasado.
Thorgest y Eimar, el vikingo y la pelirroja, son dos personajes de lo más interesante. La fuerza y valentía de ambos es admirable. En cambio, Josep ha sido un personaje menos agradable, su historia fue poco emocionante.
Hubo muchos personajes con nombres casi impronunciables y difíciles de recordar. Al final, menos de la mitad quedan en tu memoria. Aunque Thorgest y Eimar fueron imposibles de olvidar. La historia de este par es la más cautivadora; el final de esto en cierto modo fue esperado, pero gusta. También cuesta adentrarse con tanto vocabulario técnico, y el presente ha sido menos placentero que el pasado.
La lluvia es una canción sin letra, trae consigo guerras, amor, lluvia, anécdotas interesantes, y mucha cerveza. Es una novela, tal vez, difícil de comprender, pero que al final puede llegar a gustarte. Una historia entretenida y pesada al mismo tiempo, pero que puedes llegar a amar.
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