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29 sept 2013

Verdades y mentiras de las ferias

Hace poco más de dos semanas, por este mismo medio, tuve el placer de anunciar la Feria del Libro de mi ciudad (entre otras cosillas), ¿recuerdan? Desde hace unos años (tres, a lo mucho), he procurado ir al menos dos veces a la misma: el primer día y uno de los últimos. He logrado ir más veces, pero esas dos ocasiones son inamovibles. Como ejemplo de lo anterior está este año: al momento de redactar la presente entrada, he ido tres veces y estoy por acudir una cuarta vez en unas horas.

Ahora bien, ¿a qué viene esto? A que seguramente, como su servidora, muchos de ustedes, amables lectores, tienen sus experiencias en ferias del libro, no importa la temática de la misma. La de mi ciudad, por ejemplo, es "general": los puestos (o "stands", como prefieran llamarlos) son de diversas editoriales y librerías grandes, ofreciendo artículos de todos los temas. Hay ferias "especializadas", cuya mercancía se enfoca a un tema o temas en particular (si no mal recuerdo, en la capital de mi país hay una que organiza el Poder Judicial de la Federación; se sobreentiende que se enfoca en leyes y cosas así).

Así que, enfocándome, les contaré algunos detalles que he podido observar en mis pequeñas excursiones a las ferias, por lo que si en algo no coincido con ustedes, pueden hacérmelo notar.

Una: si tienes título y autor (y hasta editorial) del libro que buscas, es más fácil que los que atienden los stands te digan si venden el dichoso libro. Sobre todo si preguntas por él en el stand de una librería

Dos: basándonos en lo anterior, si sabes que el título que quieres lo ofrece la editorial "X", ve si esta tiene un stand y pregunta allí. La mayoría de las veces, los precios que manejan son un poquito más bajos o te ofrecen descuentos si compras "Y" cantidad de libros.

Tres: ir en fin de semana a las ferias es una muerte lenta y dolorosa, si es que odias las multitudes y la lentitud en el servicio. En cambio, para pescar ciertas promociones, son los días ideales.

Cuatro: cuando quieres pasearte a tu ritmo en una de estas ferias, nada como ir en solitario. Pero si acaso quieres divertirte, comentar lo que ves e incluso criticar (suele pasar), la compañía es genial.

Cinco: ahorra para esta clase de eventos si sabes cuándo se realizarán. Los adictos a los libros (como su servidora) saben perfectamente que aunque tengan una lista de "objetivos", terminarán excediéndose, y qué mejor que llevar un dinero extra para esos casos.

Seis: ni se te ocurra querer comprar comida y/o bebida en la sede de la feria. Es cómodo, sí, pero te aseguro que te saldrá en un ojo de la cara. Mejor ve con el estómago lleno, con una botella de agua en el bolso y al salir, si tienes hambre, busca en otra parte.

Siete: el calzado cómodo. No lo olvides. Y aún así puedo asegurar que al final del paseo, te dolerán los pies, si es que le das más de dos vueltas al lugar (por más modesto y pequeño que sea).

Ocho: consigue un croquis y el programa. En serio, ciertas sedes son un tanto enredadas (no quieres perderte, créeme) y además, así sabrás dónde está cada stand que quieres visitar y te enterarás si, de pura casualidad, el autor que tanto deseas conocer hará su aparición.

Nueve: No le hagas el asco a ningún stand. No sabes si en ese lugar donde se venden libros de segunda mano o en oferta estará una joya (y lo mejor, ¡a un precio increíble!).

Diez: si ves un libro que quieres y no lo compras enseguida porque apenas empiezas el recorrido, y no lo hallas en ningún otro lado, ¡vuelve por él cuando termines de mirar otros stands! La mercancía que llevan a esos eventos suele ser limitada, quizá no vuelvas a ver tu "objetivo" no solo ese día, sino en lo que resta de la feria.

Repito, lo anterior está basado en mi experiencia, sobre todo en la más reciente, así que puede que algunos no crean en nada de ello y otros coincidan plenamente. Por mi parte, suelo aprender de los "errores" (sobre todo del mencionado en el número diez), aunque a veces me despisto y sin querer, los repito para el año (feria) siguiente. Ya qué...

Espero que alguien nos comparta su vivencia personal en las ferias, así como sus consejos. Nunca se sabe, tal vez la próxima vez que vayas a "cazar" libros, algo de lo dicho en la presente entrada les sea de utilidad.

1 comentario:

  1. Esos diez consejos creo que vienen genial en las ferias. Eso sí, del último no se que decirte, porque puede ocurrir lo contrario. Que vayas cogiendo los libros que quieres nada más verlos y luego te quedes sin fondos y encuentres gangas, todo es cuestión de arriesgarse xD.

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